Metodología para la apropiación de tecnologías de saneamiento básico en comunidades indígenas

El proyecto tuvo en cuenta metodologías participativas tradicionales como la Investigación-Acción-Participante (AIP) y la Teoría de la Dependencia, en el desarrollo de las etapas de concepción de la problemática a solucionar, la selección y diseño de las tecnologías, y parte de su implementación. Las herramientas de participación se aplicaron trabajando con las diferentes edades dentro de la población durante cuatro años:
● El proyecto surgió por iniciativa del curaca (gobernador) del Resguardo, cuya solicitud fue la búsqueda de soluciones técnicas para mejorar el agua que consumen los integrantes de su comunidad.
● La ONG y el equipo de la Universidad iniciaron un proceso de acercamiento a la población en junio de 2006 mediante el levantamiento topográfico del territorio.
● Durante el 2007, el trabajo estuvo orientado por especialistas de agua potable, aguas residuales y residuos sólidos.
● Entre el 2008 y 2009, se conformó un equipo interdisciplinario en el cual participaron las áreas de conocimiento en antropología, sociología, e ingenierías civil y sanitaria, integrándose al proceso iniciado con la comunidad indígena. (p.159)

El texto presenta un proceso de implementación de tecnología de saneamiento básico en la comunidad Ticuna del Resguardo Nazareth. Tiene en cuenta las representaciones sociales de los integrantes de la comunidad frente a las tecnologías y cuestionamientos básicos de detección de necesidades básicas frente a su cultura y costumbres. El resultado es la construcción de una metodología que involucra todas las variables humanas, ambientales, técnicas, sociales, económicas, políticas y estratégicas en torno a proyectos de saneamiento básico en comunidades indígenas.

La investigación se realizó con la comunidad indígena ticuna del resguardo Nazareth, Amazonas (Colombia), entre los años 2006 y 2008, con el acompañamiento de la ONG colombo alemana Corporación Horizontes Colombianos (CHC), y contó con el aval de la Asociación de Cabildos Indígenas del Trapecio Amazónico (ACITAM). (p.158)

El proyecto consistió en el diseño de las tecnologías con las que la comunidad logró identificarse, logrando construir el conocimiento a partir de sus propias interacciones en las actividades propuestas por el equipo interdisciplinario de la Pontifica Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia. (p.158).

El proyecto propone la apropiación adecuada de dos conceptos: participación comunitaria o gestión comunitaria participativa, y comunicación efectiva. Al respecto del primero, los autores sugieren que:

[…] ha sido aplicado durante los últimos años, como un intento por lograr la apropiación de los proyectos de ingeniería, pero en una forma superficial y equivocada, lo cual ha generado que se realicen inversiones importantes en tecnología que no tienen un impacto siquiera aproximado al esperado, pues son abandonadas en al poco tiempo de su implementación (p.174)

Entretanto, la comunicación efectiva constituye una de las brechas más importantes al realizar proyectos con y para las comunidades. Por ello, consideran que:

[…] es imprescindible generar la construcción de conocimiento y conceptos conjunta, tanto con los individuos como con el colectivo, para garantizar una verdadera interiorización de las tecnologías, los hechos que las hacen necesarias, y sus impactos en la salud pública y calidad de vida (p.174).

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En la concepción del proyecto los autores propusieron, concertaron y capacitaron en la gestión, selección y diseños de soluciones tecnológicas para el saneamiento básico. Al momento de reportar el proyecto, se esperaba capacitar a la población de la comunidad en la construcción, operación y mantenimiento de las soluciones tecnológicas y procesos sociales para su implementación.

La vinculación de la comunidad inicia desde el momento en el que se considera la posibilidad de realizar un proyecto de saneamiento, partiendo del planteamiento y priorización de necesidades básicas insatisfechas que la misma población genere, y no desde las necesidades que el grupo de expertos o de entidades financiadoras planteen desde su propia perspectiva y contexto cultural y vivencial. Esto inicia un proceso de respeto por la cultura y hábitos de la comunidad, lo cual debe suceder durante todo el proceso de diseño e implementación del proyecto (p.175).

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